Transformación Digital. Quizás el concepto más de moda en estos tiempos. Todo el mundo está hablando de ella, mientras que la gran mayoría de los emprendedores se muestra interesado en entender de qué se trata y, fundamentalmente, en saber de qué manera esta idea puede llegar a implementarse en su negocio, emprendimiento o pyme.
Para lograrlo, al menos desde el apoyo que podemos entregar desde esta tribuna, lo primero que debemos hacer es tratar de definir el concepto.
En general, podemos entender la Transformación Digital como la gestión del cambio en la forma en que una empresa crea, transfiere y captura valor. Es decir, la manera en que toda empresa adapta su Modelo de Negocio a un entorno digital, con la finalidad de desarrollar una experiencia digital única y relevante para sus clientes.
Aquí, vale la pena destacar un principio fundamental que sustenta todo proceso de Transformación Digital (TD):
No importa que tu negocio (hoy) no sea digital, tus clientes sí lo son.
Por lo tanto, la TD se funda en la necesidad de adaptar todo negocio a un entorno donde sus clientes habitan y se mueven en una dimensión digital, con el objetivo de desarrollar para sí, ventajas competitivas. Lo anterior, con base en:
- La comprensión de su entorno y quehacer en una dimensión digital.
- Una Transformación Cultural.
- La incorporación de nuevas herramientas tecnológicas a sus procesos internos y a sus formas de interacción con el mercado.
- El desarrollo de una propuesta de valor que suponga una nueva experiencia digital para sus clientes actuales y futuros.
Con la finalidad que cada uno de ustedes pueda plantearse ante el desafío de cómo desarrollar un proceso de TD en su propio negocio, resulta de gran efectividad que cada emprendedor se cuestione lo siguiente:
- ¿Qué oportunidades nos ofrece la TD y cómo vamos a aprovecharlas?
- ¿Cómo adaptamos nuestra organización y procesos a un nuevo entorno digital?
- ¿Cómo creamos nuevo valor al mercado y capturamos ese valor de nuestros clientes?
Para dar respuesta a lo anterior, les proponemos 6 Claves para el desarrollo de un proceso de Transformación Digital en tu negocio:
1. Observa el ENTORNO
Analiza el entorno y contexto digital de tu negocio. Descubre tanto en tu entorno macro (las diversas tendencias, indicadores económicos, cambios demográficos, sociales, culturales, etcétera) como micro (tu relación con tus clientes, proveedores, competidores, etc.) las distintas amenazas y, principalmente, oportunidades que te ofrece este entorno digital para desarrollar y escalar tu negocio.
2. Define los OBJETIVOS
El análisis del entorno te va a permitir identificar oportunidades. El segundo paso es decidir cuáles de ellas vas a aprovechar, estableciendo de esa forma, los objetivos que este proceso de TD supone para tu negocio. Uno de los elementos más relevantes al momento de iniciar un proceso de TD es haber definido previamente (aunque parezca obvio) el para qué vas a realizarlo. Aquí las opciones tienen que ir más allá de lo convencional (subir las ventas, bajar los costos, aumentar el margen). Todas las empresas tienen siempre esos objetivos en mente y trabajan para ellos. Además, estos son más bien el resultado esperado para tu proceso de TD, no los objetivos del mismo. Lo fundamental es establecer es el propósito de tu TD. Qué quieres lograr en términos de poder llegar a construir una nueva propuesta de valor para tus clientes digitales.
3. Prepara a las PERSONAS
El talento y la cultura digital son el impulso para la TD de una empresa. Prepara a tus colaboradores para comprender y desempeñarse en un nuevo entorno digital. Esto supone básicamente dos cosas: Generar nuevas competencias y habilidades entre ellos y desarrollar nuevos liderazgos que faciliten y promuevan este proceso. Transformar una cultura organizacional es siempre un desafío mayor. Las personas tienden naturalmente a ser reticentes a los cambios y a privilegiar el status quo. Transformar digitalmente una empresa supone vencer esos obstáculos de manera decidida. Lo anterior se facilita enormemente si el paso anterior se ha desarrollado cabalmente. Es decir, si los objetivos definidos para tu TD han sido claramente formulados, comunicados y especialmente compartidos por todos los miembros de tu organización.
4. Automatiza los PROCESOS
Identifica los procesos tanto internos como externos de tu organización que serán necesarios automatizar. Un proceso de TD supone la digitalización de procesos al interior de la organización, como las formas de interacción entre los colaboradores o los procesos de administración y control de gestión. Pero también supone la digitalización de los procesos hacia el exterior de la empresa (mercado). Entre los primeros se encuentran la implementación de plataformas de teletrabajo, mensajería e intranet, sistemas ERP, etc. Entre los segundos, el desarrollo de una estrategia de canales cruzados a través de los variados puntos de contacto (omnicanalidad) y el desarrollo de plataformas de e-commerce y marketing digital. Una de las claves en este punto la capacidad de capturar y procesar la data resultante de todos estos procesos en la perspectiva de generar nuevas y más eficientes formas de interacción con los clientes.
5. Mejora la OFERTA
Rediseña tu propuesta de valor para adaptarla a las nuevas demandas surgidas desde la re-comprensión de tus clientes en un entorno digital. El desafío es cómo crear valor diferenciado y relevante en el nuevo entorno digital. Tu Propuesta de Valor serán los beneficios recibidos y percibidos por tus clientes a partir de la adquisición, uso o consumo de tus productos o servicios. Estos beneficios son finalmente la razón que colocarás en el mercado para que los clientes prefieran tu oferta por sobre la de tus competidores.
6. Crea una EXPERIENCIA
Finalmente, construye una experiencia digital única y relevante para tus clientes. La TD, como lo decíamos en un comienzo, es la adaptación de tu Modelo de Negocio al entorno digital con la finalidad de crear, transferir y capturar mayor valor en el mercado. Lo anterior debe traducirse en una experiencia única y relevante de tu cliente en todos los puntos de contacto e interacción con tu oferta y marca. Recuerda, hoy los consumidores NO compran productos sino que satisfacen necesidades a través de un proceso de construcción de experiencias de consumo. Jeff Bezos, el fundador de Amazon así lo señala -«Vemos a nuestros clientes como los invitados a una fiesta en la que nosotros somos los anfitriones. Nuestro trabajo es hacer que la experiencia del cliente sea un poco mejor cada día«-.