Hollywood está revolucionado por estos días. El Sindicato de Escritores y Guionistas se encuentra en huelga legal. Ciertamente como forma de presión en la defensa de sus intereses gremiales. Si bien las razones de esta huelga son variadas (muchas de ellas asociadas a la estructura de pagos por las reproducciones de las series y películas que han escrito, en particular, debido al nuevo contexto asociado a las plataformas de streaming), hay una que ha llamado particularmente la atención y que ilustra este artículo. Es la preocupación que estos profesionales de la escritura tienen sobre la posibilidad que sus puestos de trabajo puedan ir progresivamente siendo reemplazados por sistemas de inteligencia artificial.
Pero ¿Es eso posible? ¿Los sistemas de lenguaje natural podrán ser capaces de “crear” guiones para películas o series televisivas que resulten competitivos con aquellos escritos por profesionales?
Otro cartel que ha sido fotografiado en esta huelga señalaba “Chat GPT doesn’t have childhood trauma”. Es decir “Chat GPT no tiene trauma infantiles”. Haciendo lógica alusión al cliché que buena parte de la creatividad de los y las escritoras proviene de las malas experiencias vividas en su niñez. Gracioso ciertamente. Pero ¿real? ¿Será indispensable contar con experiencias, memoria, recuerdos para poder escribir historias que cautiven a una audiencia?
Otra noticia de esta semana daba cuenta que Spotify acaba de eliminar miles de canciones creadas por IA que habían sido subidas a su plataforma. Muchas de ellas que recreaban voces de cantantes reconocidos interpretando nuevas composiciones.
Ahora bien. Es una realidad que Chat GPT en su nueva versión 4.0 ha demostrado su capacidad de desarrollar textos coherentes que pueden dar forma a un relato atractivo y eventualmente a un guión, un cuento o incluso una novela. Pero hasta este momento no se ha sabido de un computador que luego de prenderse en la mañana declare sentirse inspirado, se conecte a Chat GPT, desarrolle las características esenciales de algunos personajes y el tono del relato y le diga al Chat “escríbeme una novela”. No. Eso sigue siendo una acción intencionada realizada por un ser humano. Lo mismo las canciones de Spotify. Hay alguien que registra la voz del o los cantantes que serán emulados, la procesa digitalmente y establece un encargo al sistema de IA en función de determinados patrones creados por una o varias personas.
En los últimos 100 años se han desarrollado decenas de experimentos con animales que buscan establecer su capacidad de expresar alguna forma de creatividad por medio de, por ejemplo, la pintura. Ha habido chimpancés que delante de un lienzo y ataviados de pinceles y pinturas pueden llegar a crear una “obra” con sentido de composición, armonía visual y finalmente un resultado plástico donde se podría llegar a establecer un juicio de “belleza” o al menos “originalidad” sobre lo realizado.
Es decir, naturalmente la expresión creativa no es patrimonio exclusivo de los seres humanos. Una cosa muy distinta es la motivación y el propósito para su ejercicio. Las expresiones artísticas desde los orígenes de la humanidad se han vinculado a lo que parece ser una búsqueda de trascendencia, la cual deriva directamente de la auto conciencia. Es decir, de la capacidad (hasta este momento, exclusiva de los seres humanos) de estar conscientes de su propia existencia y, por lo mismo, del hecho que en algún momento dicha existencia llegará a un término.
Mientras los sistemas de IA no adquieran conciencia de su propio ser y desarrollen una estructura moral derivada directamente de lo anterior debemos entenderlas como potentes herramientas capaces de agilizar procesos y de entregar respuestas originales (e idealmente fundamentadas) a preguntas quizás no tan novedosas, pero sí muy relevantes para determinados segmentos o grupos de interés.
Esa es la mirada que compartimos en DTN Hub, vemos a la IA como un aliado para apoyar la actividad emprendedora en varios de sus procesos de gestión, pero también en los creativos o de exploración de oportunidades.
Ciertamente la capacidad de estos sistemas de trabajar con millones de datos y procesarlos en fracciones de segundo permitirá entregar nuevas respuestas a las inquietudes de miles de emprendedores y emprendedoras que aspiran a hacer crecer sus negocios y no encuentran aún el apoyo indispensable para poder lograrlo.
Los sistemas de IA serán de gran ayuda para proponer estrategias o caminos de acción, pero estos no servirán de nada sin el apoyo, acompañamiento y vinculación que solo podremos ofrecer y entregar entre personas. Personas impulsadas por un propósito fundamental. Hacer que todos los emprendedores y emprendedoras tengan las mismas oportunidades para alcanzar el éxito en sus iniciativas de negocio.
Alejandro Godoy es Director de Innovación de DTN Hub